lunes, 24 de octubre de 2011

SÍNTOMAS

Los síntomas principales son cuatro: déficit de atención, impulsividad, torpeza psicomotora e hiperactividad”.

Los más notorios en los chicos con Déficit de Atención se relacionan con problemas para manejar el tiempo; tendencia a tomar demasiadas tareas a la vez, a dejar proyectos incompletos, a hablar sin medir consecuencias; desorden en la casa, olvidos generalizados; dificultad para controlar explosiones de humor o estado de ánimo, para mantener relaciones duraderas satisfactorias, para concentrarse en la lectura; problemas en la toma de decisiones, baja tolerancia a la frustración, predisposición de los pensamientos a “flotar” o “pasear” cuando se escucha a los otros, estar levantado hasta altas horas de la noche y problemas para despertarse.

Si bien es normal en cualquier persona vivir ocasionalmente alguna de estas situaciones, quienes padecen este trastorno experimentan constante y simultáneamente estos síntomas. Tienen una vida marcada por los desaciertos. Sin embargo, ninguno de ellos tiene que ver con una deficiencia en su coeficiente intelectual: este es normal y, muchas veces, hasta superior. La clave de este historial de naufragios en la vida académica tiene que ver con un concepto clave: el rendimiento. No le pueden sacar el jugo a la inteligencia, no logran focalizar la atención, por lo tanto, si están estudiando no pueden memorizar. Además, al tener atención dispersa, la captación de la totalidad suele tener alteraciones. Todo esto hace que a los niños les cueste sostener un rendimiento.

Se trata de un síndrome que se manifiesta de diversas formas y con diferente intensidad en las distintas personas. Cualquiera sea la características sobresaliente, lo cierto es que muchos pasarán por la vida sin saber lo que les ocurre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario